
Los principios en los que nos hemos basado son los siguientes:
- El alcance de los objetivos: Partiendo de una pequeña idea, se pueden llegar a lograr grandes metas. El círculo aislado del elemento principal del logo, simboliza esa pequeña idea, que consigue abrirse paso a lo largo de un estrecho y duro camino, y se convierte en el gran objetivo, que sin darnos cuenta, teníamos en un principio.
- Formas simples: No es necesario complicar las cosas para hacerlas bellas. O en palabras de Ludwing Mies van der Rohe "Menos es más". Por ello, nuestro logo se compone de pocos elementos, formas básicas y colores neutros, con los que tratamos de transmitir simpleza al observador.
- Repetición: La repetición es el método más simple para el diseño. Este recurso suele aportar una inmediata sensación de armonía. El elemento circular de nuestro diseño, pretende evocar tal sensación.
- Contraste: Wucius Wong decía que "El contraste es sólo una clase de comparación, por la cual las diferencias se hacen claras". La similitud entre las formas de cada uno de los elementos del logo que presentamos, hacen más visibles sus disparidades. Ya sea en tamaño, forma o color, todos ellos tienen algo que los hace únicos, pero a la vez parte de un conjunto.
- Figura- fondo: Realmente el logo no tendría sentido sin el espacio en blanco en que se sitúa. La parte carente de dibujo cobra una gran relevancia, ya que, sin ella, el significado cambiaría completamente. Por ello, queremos plantearos una pregunta. ¿Qué produce realmente la sensación, los elementos o la ausencia de ellos?